Se trata de uno de los frutos secos con más grasa –el 62% de su peso– pero con unas proporciones de ácidos grasos que la hacen muy saludable.

Las nueces poseen una composición rica en nutrientes con importantes propiedades beneficiosas para la salud. Sus proteínas, hidratos de carbono, grasas insaturadas, vitaminas y minerales convierten a este fruto seco en un seguro para prevenir innumerables enfermedades, sobre todo cardiovasculares. Estas nueces peladas de origen nacional permiten enriquecer de manera rápida y sencilla cualquier plato o postre. Consumidas solas o como acompañamiento de ensaladas o yogures aportan beneficios de manera instantánea.

Sus proteínas de origen vegetal fortalecen y mantienen los músculos, algo de gran valor para las personas que llevan una dieta vegetariana. Asimismo, sus hidratos de carbono de asimilación lenta proporcionan energía de manera duradera sin provocar picos de glucosa. Sus niveles de azúcar son muy bajos y pueden ser tolerados por los que sufren diabetes. Además, dispone de fibra en abundancia que ayuda a regular el tránsito intestinal.

Pero la principal beneficio de las nueces para el organismo viene de la mano de sus grasas insaturadas y beneficiosas para el sistema cardiovascular. Los ácidos grasos monoinsaturados (omega-9) y poliinsaturados (omega-3 y omega-6), regulan las funciones del corazón, controlan el nivel de triglicéridos para prevenir la hipertensión y reducen el colesterol malo. Por todos estos beneficios, las nueces son un alimento cardiosaludable que nos ayuda a mantener bajo control enfermedades como la hipertensión o la aparición de trombos.

Un puñado de nueces peladas al día nos aporta minerales como fósforo y calcio, que contribuyen al crecimiento y mantenimiento de los huesos; magnesio, que activa el sistema nervioso y el cerebro; o potasio, responsable de eliminar el exceso de líquidos, regular el sistema renal o intervenir en la formación de proteínas. También nos ofrece buenas cantidades de vitamina E, un antioxidante que ataca los radicales libres causantes del envejecimiento de la piel y de las células, y vitaminas del complejo B, incluyendo ácido fólico.

Las nueces resultan muy versátiles en la cocina: se pueden agregar a ensaladas y platos muy diversos (enteras, troceadas o picadas), se usan también para elaborar salsas, y la repostería les reserva un lugar de honor para la preparación de bizcochos, tartas, helados y otros postres.

Combinan bien con el chocolate y la miel, pero también con el arroz, las manzanas o la pasta.

Se deben guardar en un lugar fresco y seco, pero si están peladas, mejor en la nevera, en un recipiente herméticamente cerrado.

Nueces peladas en mitades de gran calibre. Nacionales.

Valores nutricionales (100gr)

Formato: 250g, 500,1000g.

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